miércoles, 30 de noviembre de 2011

Rebeldía, transgresión, persistencia y resistencia. La lucha por los Derechos Humanos de Las Lesbianas en El Salvador



Rebeldía, transgresión, persistencia y resistencia, son algunas características de las mujeres que se identifican como lesbianas en El Salvador. Si con muchos esfuerzos se han ido reconociendo los Derechos de las mujeres. La existencia lésbica, sus esfuerzos y su lucha es casi desconocida en el país a continuación un esbozo de sus esfuerzos de visibilizarse y encontrarse a partir de la Post guerra.En este mes de Diciembre en que se conmemora el día internacional de los Derechos Humanos.

LESBIANISMO EN EL SALVADOR: LESBIANAS MOVIMIENTO DE MUJERES Y FEMINISTA, EMERGENCIA DE NUEVA SUJETA, DERECHOS DE LAS LESBIANAS Y DESAFIOS

LA HISTORIA

El lesbianismo ha sido una práctica antigua en la cultura de la humanidad:
El primer texto poético en la historia pertenece a una mujer de nombre Enheduanna, una sacerdotisa sumeria que entonaba exaltados cantos a su diosa. Judy Grahn señala, o hace una lectura lesbiana de dichos himnos, cuya existencia se remonta al año 2300 AC. Dicha mujer era una sacerdotisa y en sus himnos honraba el poder de la diosa Inanna. La presunción discutible de Grahn surge de las descripciones que hacía sobre Inanna y su belleza física, junto a narraciones altamente sensuales, refiriéndose a sí misma además como la "esposa" de Inanna. Y la responsabilidad que le adjudicaba a Inanna como encargada de los rituales y ceremonias gays”. El lesbianismo ha sido una práctica entre mujeres en las distintas épocas históricas y culturas. En los inicios de la modernidad, siglo XIX fueron llamadas las Tríbades: “heroínas de la modernidad”(Walter Benjamin)
Según Jules Falquet lesbiana feminista: "En muy diferentes culturas y épocas, han existido mujeres que se relacionan sexualmente, amorosamente y/o afectivamente con otras mujeres. Los ejemplos son de los más variados. Se encuentra una larga lista de poetas, que en primera persona dieron testimonio de su vivencia lésbica, desde Sapho, de la antigua isla de Lesbos, hasta la afronorteamericana Audre Lorde, desaparecida en 1993, quien fue a la vez teórica, militante y notable escritora (Lorde, 1982 a, 1984). En la India en la época pre-védica, se encuentran mitos que hablan del papel destacado de las mujeres y esculturas muy explícitas de relaciones sexuales entre mujeres (Thadani, 1996). En Zimbabwe, la recién desaparecida Tsitsi Tiripano y el grupo lésbico-gay GALZ en el que militaba son una prueba fehaciente de que el lesbianismo existe en culturas africanas (Aarmo, 1999). En Sumatra, Indonesia, las « tomboy » son mujeres « masculinas » que establecen relaciones de pareja con otras mujeres (Blackwood, 1999). La antropología por su parte señaló hace mucho el caso de las y los « berdaches » en las poblaciones indígenas de los llanos del norte del continente americano : son personas que, a pesar de haber nacido hombres o mujeres, son consideradas socialmente como pertenecientes al sexo/género opuesto y por tanto buscan pareja de su propio sexo (2). De forma más general, varias poblaciones indígenas del continente manejan la noción de personas de « doble espíritu », que a menudo tienen poderes mágicos-chamánicos y cuyo comportamiento sexual podría ser visto como homosexual en el marco de las concepciones occidentales actuales (Lang, 1999).
En medio de esta complejidad de los arreglos culturales en torno al sexo, al género y a la sexualidad, no es tan simple definir, ni lo que es una mujer, ni aún menos lo que son entonces la heterosexualidad y la homosexualidad. Sin embargo, en la mayoría de las culturas hoy conocidas y existentes, dominan arreglos sociales netamente patriarcales y basados en la heterosexualidad como norma obligatoria. Muchas religiones se encargan además de condenar absolutamente todo lo que no sirve explícitamente a la reproducción. Por tanto, las relaciones sexuales y amorosas entre mujeres son casi siempre a la vez tabúes, severamente condenadas e invisibilizadas. De allí que esas relaciones hayan sido muy poco estudiadas y muchas veces deformadas y tratadas con poca seriedad científica, como lo ejemplifica el caso de las famosas Amazonas."

LOS ANTECEDENTES. LA RELACION LESBIANAS, MOVIMIENTO DE MUJERES Y FEMINISMO

Es hasta que el feminismo se cruza con el lesbianismo y viceversa en los años 70’s y 80`s en Europa y América Latina, cuando este se convierte en un acto político COLECTIVO de rebeldía contra el patriarcado heterosexista y se asume como un proyecto de transgresión. Antes las lesbianas vivían su lesbianismo de manera individual y generalmente de manera privada.
El lesbianismo ha estado presente en nuestra sociedad salvadoreña, disimulado, invisibilizado y condenado a ser considerado enfermedad o perversión.
En 1992, un grupo de lesbianas salvadoreñas y extranjeras, iniciaron la experiencia de reunirse, primero para festejar y después para reflexionar sobre su vivencia de mujeres lesbianas.
Kelley Ready, lesbiana norteamericana lo consigna como sigue: "Contrariamente a las expectativas, en El Salvador -un país empobrecido y recuperándose de 12 años de guerra civil aplastante- un grupo de mujeres formaron un organización lésbica en 1992: "La Colectiva lésbica-feminista salvadoreña de la Media Luna. En tanto que la vivencia del lesbianismo no era nada nuevo en El Salvador, afirmarla como una identidad social y desafiar la lesbofobia sí fue algo nuevo a nivel político y cultural; sin embargo, para 1997 la Media Luna ya no existía como una entidad activa y el año anterior el grupo no había realizado ninguna reunión o evento”. “Intercambios entre mujeres exiliadas, lesbianas y feministas extranjeras introdujeron nuevos discursos en las lesbianas salvadoreñas."

El grupo diverso de lesbianas, mujeres bisexuales solidarias con las lesbianas realizó distintas actividades de encuentro. Ya el sólo hecho de reunirnos era un acto transgresor hacia una cultura violentamente heterosexista y patriarcal. Donde el lesbianismo y la homosexualidad, eran y aún lo son, considerados socialmente desviación y perversión. Donde el lesbianismo era algo que no tenía que ver con las mujeres. Lo que teníamos en común era nuestra rebeldía, y deseo de identificarnos como lesbianas en un Movimiento de mujeres, que en efervescencia construía una plataforma con la que nos sentíamos profundamente identificadas: La Plataforma de las mujeres salvadoreñas o Plataforma mujeres 94, esta era nuestra apuesta política en ese momento. El grupo de lesbianas llegó a imprimir dos boletinas y camisetas alusivas. En el grupo de lesbianas, había mujeres de izquierda, otras identificadas con el gobierno de derecha, de centro y de ningún partido, lo que nos unía era el ser lesbianas. Este grupo se creó antes que la organización de los homosexuales.
Las tensiones entre movimientos de mujeres, feministas y lesbianas, tiene larga data como lo expresa Kelley Ready:

"En una reunión regional en Marzo de 1992, que las lesbianas centroamericanas enfrentaron por primera vez la "lesbofobia" de su propio movimiento de mujeres. La reunión en Montelimar, Nicaragua, tenía como propósito decidir en qué país se realizaría el Sexto Encuentro Feminista Latinoamericano y de El Caribe. El encuentro en Montelimar fue histórico para las mujeres en Centro América ya que por primera vez el feminismo se convirtió en una perspectiva dominante en la discusión; al final, después de mucho debate, El Salvador fue elegido como sede del Sexto Encuentro… Algunas participantes caracterizaron la reunión como "tomada por las lesbianas". Aunque sólo 3 de los 60 talleres trataron temas relacionados con el lesbianismo y menos del 10 por ciento de las participantes eran lesbianas auto-identificadas, el lesbianismo "salió" como parte de la agenda feminista centroamericana en esta reunión .En el transcurso de la misma, algunas salvadoreñas y extranjeras viviendo en El Salvador, se identificaron públicamente como lesbianas por primera vez.
Las lesbianas salvadoreñas que participaron en Montelimar regresaron "llenas de energía y con ganas de trabajar por el respeto de “nuestros derechos como lesbianas". Un grupo de aproximadamente doce mujeres, lesbianas, bisexuales y mujeres que les apoyaban, empezaron a reunirse informalmente. A pesar de la homofobia existente en el movimiento de mujeres y en la izquierda, en unos meses comenzaron a consolidarse y relacionarse con las redes existentes. Con el apoyo internacional, dos miembras del grupo participaron en la Tercera Conferencia Lesbiana de América Latina y el Caribe en Puerto Rico en Julio de 1992
El Movimiento de Mujeres o los Movimientos de Mujeres y algunas feministas, desde el principio han temido ser identificados como lesbianas, pues según estas les restaría prestigio y autoridad frente a los interlocutores de la sociedad y el Estado heterosexista. Desde el inicio, el Movimiento tiene una fuerte aversión a la diversidad sexual y a otros temas de la sexualidad como el aborto. El cual dicho sea de paso, ha tenido entre las lesbianas feministas a sus inclaudicables defensoras. Siguiendo las valoraciones de Kelley Ready: Las repercusiones del Encuentro ( VI Encuentro feminista de America Latina y el Caribe) y los debates alrededor de la plataforma MUJERES 94 dejaron al Movimiento de mujeres salvadoreñas, y en particular a la Media Luna, agotado y traumatizado. El nivel de lesbofobia que se había desatado contra ellas fue algo inesperado y sin precedente. El surgimiento del grupo había sido gradual y anónimo y ninguna de sus integrantes había asumido públicamente un perfil lésbico fuera del movimiento de mujeres. Cuando el grupo empezó a recuperarse, sus actividades fueron sobre todo de carácter social.
Una dinámica de relaciones internas parecida a la que señala Norma Mogrovejo en su discusión sobre el movimiento lésbico latinoamericano (1996), donde las relaciones políticas y románticas se mezclan dando como resultado que las infidelidades y los celos tienen tanta influencia sobre el rumbo de la organización como las agendas políticas. Cualquiera que ha experimentado dinámicas parecidas sabe que tales relaciones pueden ser muy destructivas para una organización.
Otros dos factores influyeron en el desenlace del grupo de manera significativa: la integración de miembras de la Media Luna como asalariadas de un organismo de mujeres y la disminución de las relaciones con los movimientos solidarios de otros países .
Un último factor que afirma Kelley Redy, es que la convocatoria de la Media Luna, había sido fundamentalmente realizada por lesbianas extranjeras, que al dejar el país, el resto no fue capaz de darle un perfil y un seguimiento al espacio."

Las integrantes de la Media Luna se diluyeron en su activismo institucional, privatizando su lesbianismo y algunas hasta regresaron al clóset nuevamente, así lo expresó Marielos Romualdo en un Conversatorio entre Lesbianas. Y como la lesbofobia en el Movimiento de Mujeres ha sido una constante, y si se tolera, no se asume como una reivindicación política, sino como una práctica privada, esto mediatizó bastante el surgimiento de nuevas iniciativas que visibilizaran y reivindicaran el Lesbianismo al interior del movimiento de mujeres.
En los 90`s surge en la organización Gay “Entre amigos”,un grupo de lesbianas, entre las integrantes y liderando este grupo está una ex miembra de la Media Luna, quien posteriormente se separó de este grupo mixto por diferencias y métodos.

EMERGENCIA DE NUEVO SUJETO

En el movimiento de mujeres, Las Dignas han sido la organización que más ha abordado la temática. Desde los años noventa se han venido desarrollando talleres y procesos de reflexión en torno al sexismo, el heterosexismo y la lesbofobia con el objetivo de fomentar y preparar una posición interna sobre lesbianismo.
En 1994 con el apoyo de Kathy Burger, miembra honoraria de Las Dignas, se desarrollan jornadas de reflexión y una serie de actividades (encuentros, cines foros, charlas, conversatorios,), tanto a lo interno como a lo externo de la institución, dirigidas a fomentar y promover la organización de lesbianas como gremio. La importancia de estas actividades radica, en que han servido de medio de difusión de conceptos y se ha sensibilizado a las mujeres dentro y fuera de la organización, en respeto y tolerancia.
Sin embargo, se considera que es a partir del año 2004 cuando en realidad se da más apertura al lesbianismo y a las mujeres lesbianas dentro de Las Dignas, de forma simbólica y visible, habiendo promovido en los años 2005 y 2006 cine foros con películas que abordan la identidad lésbica y encuentros lúdicos, algunas de estas actividades se han desarrollado con grupos lésbicos como “La Casa de Safo” y Colectivo Lésbico Salvadoreño, COLESAL y otras organizaciones de mujeres como Las Mélidas. Estas últimas promovieron talleres de sen sensibilización y fomento al respeto del lesbianismo, en el contexto del día internacional del orgullo gay y lésbico (28 de Junio). Después de casi 13 años de invisibilización del lesbianismo.

La Concertación Feminista Prudencia Ayala por su parte en la Mesa de Autonomía del Cuerpo en el 2008 eligió tres ejes sobre los cuales reflexionar y proponer: Aborto, Lesbianismo y Trabajo Sexual. En La Plataforma Feminista de las Mujeres 2009-2014, expresa sobre las lesbianas:
"A pesar de que la Constitución nos reconoce como seres iguales y que otros instrumentos internacionales ratificados por El Salvador lo explicitan mejor, las mujeres lesbianas estamos discriminadas legalmente: Es habitual, y conocido, la expulsión de mujeres jóvenes lesbianas de sus centros de estudios, simplemente por su opción sexual, negándole el derecho a la educación. El código de familia, sólo reconoce el matrimonio entre personas de distintos sexos. El derecho a adopción, está sujeto a requisitos subjetivos de la Procuraduría General de la República".

Por su parte los grupos Lésbicos ligados a la comunidad LGBTI: “La Casa de Safo” y COLESAL, promovieron cine foros sobre identidad lésbica y encuentros artísticos en la semana del orgullo Lésbico y Gay en el año 2007. Estos colectivos están conformados por mujeres jóvenes y adultas, algunas cero positivas que vienen de sectores populares con disposición a romper el silencio sobre las lesbianas y a dejarse ver “fuera del closet”.

En el año 2007, Un comunicado de mujeres lesbianas con el título de "¡ESTAMOS AQUÍ SOMOS MUCHAS!. Una declaratoria de las lesbianas de El Salvador", nos dice que:
"En medio del silencio y sin memoria escrita, no podemos más que concluir ahora que las mujeres lesbianas en nuestro país hemos sido consideradas inexistentes, por lo cual uno de nuestros sueños es ser visibles. Ser visible significa construir una actitud política que nos permita ir creando espacios integradores, además tiene que ver con el orgullo de ser lesbiana que no es sólo una palabra sino la sensación de que somos seres humanos, y que vivimos y sentimos como cualquier persona.
Queremos que la sociedad Salvadoreña reconozca que somos sus vecinas, maestras, enfermeras, médicas, las estudiantes de cualquier facultad, periodistas, poetas, abogadas, escultoras, técnicas…. Somos madres e hijas, hermanas y abuelas, pero sobre todo mujeres que contribuyen y queremos aportar a cambios reales en nuestra sociedad.
En medio de esta invisibilización social, las lesbianas salvadoreñas queremos que este 28 DE JUNIO, DÍA DEL ORGULLO LÉSBICO Y GAY sea una oportunidad para tomar la palabra, un día de reconocimiento, de celebración, de reafirmación, de visibilidad, de un estar presentes colectiva y públicamente. En ese sentido, queremos manifestar que:
•Se entienda que la diversidad es parte de la democracia y que el Estado está obligado a garantizar el pleno goce de los derechos humanos y libertades fundamentales a todas y todos, independientemente de la identidad de género y la orientación sexual.
•Concientizar acerca de la lesbofobia y los grados de violencia que implica y la necesidad de respuesta institucional ante dicha violencia.
•Es urgente y necesario el abordaje de las reivindicaciones y demandas de las lesbianas al interior del movimiento feminista y de las organizaciones de mujeres de El Salvador.
El año siguiente, este mismo grupo convoca a la primera Caravana de lesbianas feministas separada de la marcha Gay, ante la invisibilización de las mujeres lesbianas, las demandas de las lesbianas y de problemas como el feminicidio. Las lesbianas se percataron que en la Marcha del Orgullo Gay “Los hombres tienen el poder”, tal como lo expresó Ivon Argueta. Esto generó desconcierto en otras lesbianas convocadas por el espacio LGBTI.

Un colectivo efímero llamado “Y yo también” nació y dejó de existir en el año 2009. En el año 2009 surge la Colectiva Las Desclosetadas, conformadas por lesbianas feministas y fuera de los espacios mixtos de la comunidad LGBTI. En su blog se lee lo siguiente: "Nuestra idea radica en torno a la utilización de medios comunicativos y artísticos para la incidencia como herramienta de sensibilización para combatir la lesbofobia y para visibilizarnos. ARTE Y DIVERSIDAD SEXUAL...ES EL ESPÍRITU QUE EMPUJA A LA COLECTIVA DE LESBIANAS EN ACCIÓN..."

También en 2010, aparece un grupo de jóvenes lesbianas llamado “La desobediencia lésbica”. En un volante reciente se lee que: "Asumimos el lesbianismo, no como una identidad sexual, sino como una posición política, que pretende deconstruir el sistema de opresión hetero patriarcal, a la vez que combatir el racismo y el capitalismo."
En Octubre de 2010 se realiza en Guatemala el VIII encuentro Lésbico Feminista latinoamericano y caribeño. Con la premisa de que: "Queremos seguir inspirándonos en desobedecer cualquier mandato y nos atrevemos a poner en el centro del debate nuestro cuerpo, nuestra sexualidad, y construir una propuesta política y de vida dirigida a erradicar los poderes que se ejercen sobre ellos." Este encuentro abonó a la reflexión sobre lesbianismo, racismo, anticapitalismo, heterosexismo y sexismo como sistemas de opresión. Las lesbianas salvadoreñas participaron muy poco en las discusiones, dado su grado incipiente de reflexión sobre los temas tratados en el encuentro. Sin embargo han estado más visibles con su acción política participando en marchas por las calles de San Salvador el día de la diversidad sexual, 28 de Junio, han realizado preformances, muestras de fotografía, videos, y encuentros lésbicos en distintas fechas.

Es de concluir que todos los grupos lésbicos salvadoreños coinciden en la necesidad de visibilizarse como lesbianas, en la ratificación de su deseo sexual y en el desmontaje del heterosexismo como paradigma de la sexualidad. Los grupos lésbicos feministas han asumido el imaginario del feminismo en torno a temas como el aborto y la violencia. Pero aún es incipiente la reflexión sobre la heteronormatividad, la pareja, el racismo, el capitalismo y el deseo y la posibilidad de incidir en otros niveles de la sociedad como el movimiento feminista y de mujeres, la comunidad LGBTI y el Estado.

LAS LESBIANAS Y LOS DERECHOS

Con las acciones antes mencionadas, los grupos lésbicos van convirtiéndose poco a poco en sujeto social en el sentido de promover sus derechos y demandas tales son: el derecho “a decidir de forma libre sobre el cuerpo y la sexualidad” , el derecho a “no ser discriminadas” , el derecho “a decidir con quien compartir la vida y la sexualidad, las emociones y afectos” y el derecho a “la intimidad y la vida privada” . Sus acciones han visibilizado una vivencia de la sexualidad considerada tabú en nuestra sociedad y poco reconocida, inclusive por el movimiento de mujeres mismo que se considera amenazado cuando le colocan desde afuera la etiqueta de “Lesbianas”. Por cierto que se registra un cambio cuando en la Plataforma Feminista, las demandas de las mujeres 2009-2014. La Concertación Feminista Prudencia Ayala asume las demandas de las mujeres lesbianas. Lentamente el Movimiento feminista y de mujeres va incorporando en su imaginario las demandas de las lesbianas, empujadas por ellas mismas, falta que las mujeres heterosexuales reconozcan el lesbianismo como una vivencia legítima, lo ponderen positivamente y asuman sus demandas como propias.
El lesbianismo no es según algunos de estos grupos sólo una práctica sexual, o una lucha por los derechos de las lesbianas, sino que incorpora en sus luchas la oposición al hetero patriarcado, al sistema capitalista globalizado neoliberal y racista y según mi entender abona a la descolonización de los cuerpos y las conciencias de las mujeres salvadoreñas, realizando en teoría y práctica un proyecto cultural contrahegemónico.

DESAFIOS

Actualmente desde varias organizaciones de mujeres como Las Mélidas, Las Dignas y la Colectiva feminista, así como desde la comunidad LGBTI, se promueven acciones orientadas a visibilizar y reconocer el lesbianismo.

Los desafíos del Movimiento Lésbico feminista por el momento son fortalecer su organización, profundizar la reflexión lésbico feminista contextuada, educar al movimiento de mujeres y feminista en una visión no heterosexista de la sexualidad, trascender las diferencias de clase y edad entre lesbianas. Promover entre lesbianas el conocimiento de sus Derechos Sexuales. Y prácticas seguras en sus relaciones. Articular esfuerzos con redes de Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos y Promover la Educación laica entre otros. Así se logrará incorporar al debate los derechos sobre nuestro propio cuerpo, sexualidad y avanzar en nuestros sueños de cambiar paradigmas de dominación y exclusión por los de inclusión, respeto a las lesbianas, a la diversidad sexual de realización personal y colectiva.
SILVIA ETHEL MATUS AVELAR. 5 DE NOVIEMBRE DE 2011. APANECA ENCUENTRO LESBICO FEMINISTA